
Se han cometido por nuestras FFAA que de "nuestras" no tienen nada. Las armas que les entregamos para defender a nuestro pueblo, las han utilizado "cobardemente" en contra de sus propios compatriotas, mujeres, jóvenes, niños y trabajadores etc.. todos ciudadanos que no tenían ninguna posibilidad de defensa ante tan destacado y reforzado armamento, armas pagadas por las propias víctimas. Estos asesinos luego son felicitados y condecorados por cada autoridad de la época.
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El día que asesinaron a 3.600 trabajadores, mujeres y niños 21 de dic de 1907 |
Lo que a continuación detallamos son pequeños
resúmenes de las atrocidades cometidas en contra de nuestra gente, "para que nuestros lectores se hagan una idea de quienes han gobernado y masacrado a
nuestro pueblo históricamente", manteniendo
al pueblo sometido y desinformado, tal y como sucede en la actualidad con una
prensa que miente, oculta y encubre, la diferencia es que hoy tenemos las redes
virtuales en la que realmente podemos informarnos y conocer las crudas
realidades que encubre la TV
chilena a nuestra gente, con farandulillas, gastronomía, realities, modas, comedias, etc…
Antes
conozcamos una pequeña parte de la historia del famoso Partido Liberal en Chile para
que perciban de mejor manera lo que aquí se informa.
Durante el siglo XX el Partido
Liberal representó el ala más avanzada de la derecha chilena, participó activamente hasta la década de 1960, en
la mayoría de las elecciones. Posteriormente fue coincidiendo cada vez más con
su histórico oponente, el partido Conservador, y a partir del sistemático
descenso electoral, en que en elecciones al congreso Nacional de un 30,4% en la
elección de diputados de 1961, pasó al 12,5% en 1965. Con ello, se formó un
solo partido de derecha, las colectividades LIBERAL-CONSERVADOR UNIDO y la ACCIÓN
NACIONAL en conjunto forman un nuevo Partido Nacional, los mismos
que son hoy en día, Renovación Nacional, UDI, Evópoli y Amplitud. Partidos
ramificados debido al desprestigio de cada uno de ellos, pero no se engañen, “el mono aunque se vista de seda, mono
queda”.
La historia de los
gobiernos de derecha conservadores y liberales, quienes han mantenido al pueblo
de Chile en la miseria y sin derecho a gozar de nuestras propias tierras y/o
recursos, comienza en siglos de antaño, asesinatos masivos en contra de
trabajadores, jóvenes, mujeres y niños, tan sólo por intentar hacer valer sus
derechos violados sistemáticamente, como pasamos a enumerar algunas de sus atrocidades.

Huelga Portuaria de valparaíso 1903 |
Presidente
Germán Riesco, Partido Liberal
“La Huelga de la Carne ”
Compatriotas pobres, asesinados por pedir rebaja en la carne.
El 22 de octubre de 1905, Santiago fue remecido por
una protesta generalizada: la llamada “huelga de la carne”. Esta se inició a
partir de una manifestación para pedir la rebaja del precio de la carne, el que
era alto debido al impuesto que gravaba la internación de ganado argentino. Esto hacía imposible el consumo de carne
para los más pobres.
Los manifestantes llegaron en pacífico desfile
hasta La Moneda ,
y solicitaron audiencia con el Presidente Riesco. Sin embargo, a medida que la
marcha avanzaba, había aumentado el número de manifestantes, juntándose -según
la prensa de la época- alrededor de 25 a 30 mil personas frente a La Moneda.
Los ánimos comenzaron a impacientarse hasta que se
llegó a un enfrentamiento, que la fuerza pública trató de contener a balazos.
La violencia se prolongó casi una semana, que ha sido llamada la “semana roja”. La información respecto
del número de muertos dio cuenta de entre 200 a 250 muertos. Cifras desconocidos por los propios parientes de las víctimas los que nos informan que son alrededor de 600 personas las masacradas. La huelga de la carne puso
de manifiesto que la cuestión social era un asunto mucho más serio de lo que la
retórica parlamentaria denunciaba.
En memoria de los hombres y mujeres asesinados, cuyas muertes entre muchas otras ocurridas en esa época.
En memoria de los hombres y mujeres asesinados, cuyas muertes entre muchas otras ocurridas en esa época.
MASACRE DE LA ESCUELA SANTA MARÍA DE IQUIQUE
1907
Presidente: Pedro Montt,
Partido Nacional
Asesinados masivamente
por solicitar mejores salarios.
En diciembre de 1907, un
grupo de trabajadores pertenecientes a las oficina salitreras San Lorenzo
y San Antonio, iniciaron una huelga producto del abusivo trato por parte
de sus patrones y por las miserables condiciones en las que se veían obligados
a vivir. Los trabajadores – que alcanzaron un número que oscila entre los
18 mil y 20 mil personas – marcharon desde las salitreras hacia la ciudad de
Iquique, en donde por orden del intendente Carlos Eastman (¿Les suena el
apellido?) debieron recluirse en la escuela Santa María de dicha ciudad, ante
el temor de las autoridades de que la huelga se extendiera por toda la ciudad y
de que se produjese la llegada de nuevos huelguistas a la zona.
El gobierno de Pedro
Montt, estrechamente relacionado con los propietarios de las salitreras a
quienes debían la principal fuente de ingresos del Estado Chileno, reaccionó
enviando tres buques de guerra y un importante contingente militar a la ciudad
de Iquique, pues “no estaban dispuestos a tolerar una inserrección de ningún
tipo y mucho menos a negociar con los huelguistas”. Por lo tanto, estaba más
que claro que la única solución para ellos era el fin incondicional de la
huelga o, de lo contrario, abrirían fuego en contra de los manifestantes, si
no, no se explica bajo ningún caso el gran despliegue naval y militar.
Como los huelguistas no
estaban dispuesto a rendirse el ejército al mando del general Roberto Silva
Renard – quien ya tenía antecedentes de haber participado en la violenta
represión de las huelgas de Valparaíso y Santiago en 1903 y 1905
respectivamente-, abrió fuego sobre quienes se encontraban en la escuela Santa
María el 21 de diciembre de 1907, sin importarle que en ese lugar se encontrase
un gran número de mujeres y niños pues, para Silva Renard, los huelguistas eran
el enemigo y no merecían ninguna consideración. El ataque del ejército hacia
los huelguistas no duró más de 10 minutos y dejó un “saldo oficial” de
aproximadamente 200 a
250 víctimas fatales y un incuantificable número de heridos. Sin embargo, la
cifra de muertos llegó a los 3.600 acribillados. Los sobrevivientes a la
matanza fueron enviados a un campo de concentración.
El gobierno criminal de
Pedro Montt ordenó no expedir certificados de defunción de los fallecidos,
enterrándolos a todos en una fosa común en el cementerio de la ciudad.
Las consecuencias de la
masacre no se hicieron esperar. La notoriedad pública que alcanzaron los hechos
logró conmover a varios intelectuales y políticos, convenciéndolos de la
necesidad de abrir el debate sobre la cuestión social, mientras los sectores
populares organizados reformularon sus propias estrategias a la luz de las
enseñanzas que extrajeron de la tragedia.
MATANZA DE FORRAHUE 1912
Presidente Ramón Barros Luco 1912, Partido Liberal.
Asesinados por defender sus tierras.
Un 19 de octubre de
A las siete y media de la mañana, el
contingente policial llega a las casas del fundo de Atanasio Burgos. Allí esperaban 25 carretas que
acarrearían las pertenencias de los desalojados. Serían esas mismas carretas
las que transportarían, más tarde, los cadáveres de aquellos que dieron su vida
en la defensa del territorio.
Bajo el
gobierno de Arturo Alessandri partido Liberal de derecha
Masacrados
por cobrar su derecho a desahucio

La matanza de trabajadores de la Oficina salitrera San
Gregorio, ubicada en el cantón de Aguas Blancas, al interior de Antofagasta,
ocurrió los días 3 y 4 de Febrero de 1921, durante el primer gobierno del
Presidente Arturo Alessandri Palma (1920-1925). Se dio en el contexto de la
crisis del salitre y del cierre de oficinas salitreras, ante lo cual los
obreros exigían el pago de desahucio.
En las oficinas salitreras que
continuaban trabajando, los empresarios recurrían a los despidos y rebajas de
salarios, sumándose a estas prácticas la negativa a pagar desahucio a los
trabajadores despedidos.
Luis Emilio Recabarren y otros
dirigentes de la
Federación Obrera de Chile (FOCH) recorrían la pampa
organizando a los trabajadores, llamando a la resistencia y el no abandono de
las Oficinas mientras no se pagara el desahucio.
A mediados de Enero de
1921 la firma Gibbs y Cía. avisó a los trabajadores, por medio de Daniel Jones
López, Administrador de la
Oficina San Gregorio, que la paralización se haría en los
primeros días de Febrero. Los trabajadores exigieron el pago de sus desahucios,
pero en opinión de los empresarios ingleses no correspondía, porque según
ellos, estaban dando con 15 días antes el aviso de los despidos.
Los trabajadores ante
los actos arbitrarios y abusivos decidieron organizarse y avanzar en una
columna de unos 1.300 trabajadores, niños y mujeres, los que se dirigieron
directamente a la
Administración.
Los dirigentes
pidieron hablar con Jones para entregarle un petitorio. El Administrador se
hizo acompañar por los Ttes. Argandoña y Gaínza. Como los manifestantes seguían
avanzando, Argandoña les ordenó no atravesar la línea férrea que cruzaba el
lugar, lo que no fue acatado. Los manifestantes formaron un semicírculo para
entrevistarse con Jones. Reclamaron la cancelación del desahucio. Jones dijo
que aceptaba pagarlo pero no en la
Oficina sino en Antofagasta. La reacción de los obreros fue
rechazar esta oferta. No confiaban en la Casa Gibbs. En ese instante comenzaron los
disturbios.

El Tte. de Carabineros Lisandro Gaínza,
tomó su caballo y huyó desesperado por la pampa. El Administrador Jones, que
había arrancado hacia el campamento, fue reducido por los obreros recibiendo
numerosos golpes y heridas de arma blanca, algunas muy graves, que le afectaron
un pulmón y le provocaron una intensa hemorragia.
Militares y carabineros se atricheraron
para retirarse por la noche, en búsqueda de refuerzos.
En tanto, en San Gregorio los obreros
dirigidos por Luis Alberto Ramos se encargaron de restablecer el orden, se
hicieron cargo de la farmacia y de la pulpería, con el objeto de distribuir
medicinas y alimentos. En ausencia de Rodolfo Barrow, médico de la Oficina , el practicante
Pedro Rivas se dedicó a curar a los heridos. A las cuatro de la mañana llegó el
doctor Barrow, quien verificó que el pulso de Jones era cada vez más lento.
Antes de las 9 de la mañana los trabajadores de las otras Oficinas regresaron a
sus hogares, por lo que cuando llegaron los primeros refuerzos de tropas al
mando del Mayor Rodríguez sólo encontraron a los pobladores de la Oficina San Gregorio.
Con la orden de vengar al teniente
Argandoña, la tropa penetró a la sala donde estaban los heridos y a culatazos
destrozaron las cabezas de los que ahí eran atendidos. Luego entraron en el
campamento dedicándose a capturar obreros. Los asesinatos cometidos en ese día
fueron casi el doble de los que hubo en el día anterior durante la refriega.
El resultado de la tragedia fue de 65
obreros muertos y más de 39 heridos. Entre los militares murieron el Tte.
Argandoña, el Cabo Faúndez y el Soldado Juan Vera. También falleció Daniel
Jones López el Administrador de la
Oficina , mientras era trasladado a Antofagasta.
Luis Alberto Ramos, dirigente sindical
de San Gregorio, fue condenado a muerte, quién posteriormente fue amnistiado en
1925.
La matanza de La Coruña 1925
Gobierno
de Arturo Alessandri Palma, Partido Liberal (derecha)
Asesinados por solicitar mejores condiciones y salarios
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Homenaje a asesinados de La Coruña |
A sangre y fuego, fue una de las más
grandes masacres del siglo XX después de los asesinatos de la Escuela Santa María de Iquique.
Alcanzando
un registro de ser una de las mayores matanzas de la historia de la humanidad en
tiempos de paz (más de 2.000 trabajadores, niños y mujeres asesinados)… Además,
la represión no terminó allí. Vial nos cuenta que “paralelamente una ola de
arrestos de caudillos laborales se abatía sobre las provincias calicheras. De
Antofagasta, llegaban por el ferrocarril a Santiago, el 20 de junio, 300
familias en “completa indigencia”, venían expulsadas de distintas oficinas, sin
que les afectaran cargos concretos. Ocuparon los antiguos albergues de
cesantes. Asimismo más de 40 dirigentes de la provincia de Antofagasta fueron
llevados detenidos al Crucero Zenteno, y se les procesó militarmente, siendo
condenados a varios años de relegación en diversas islas.
Por
otro lado, se trasladó en barcos al centro del país a multitud de otros
detenidos, sufriendo torturas y pésimas condiciones de reclusión.
Además,
dada la escasez de noticias viajó a Iquique Elias Lafertte en representación de
la FOCH. Allí ,
fue detenido e incomunicado por 2 meses y medio, y la escalada represiva no se
restringió al norte.
El
10 de junio, Alessandri “declaró en estado de sitio la zona del carbón para
liquidar huelgas que habían empezado en mayo”. Asimismo, “la policía incrementó
su campaña de infiltración y espionaje en los sindicatos de Santiago y
Valparaíso”, “oficialesdel Ejército comenzaron a censurar la prensa obrera”
A
su vez, la feroz matanza de La
Coruña originó telegramas de congratulación al general De la Guarda , tanto de Alessandri
e Ibáñez.
Alessandri
le decía “Agradezco a US., jefes, oficiales, sub-oficiales y tropas de su mando
los dolorosos esfuerzos y sacrificios patrióticamente gastados para restaurar
el orden público y defender la propiedad y la vida injustamente atacadas por
instigaciones de espíritus extraviados o perversos” (El Mercurio; 9/6/1925).
Ibáñez
escribió “felicitando a US., y a sus tropas por el éxito de las medidas y
rápido establecimiento del orden público. Lamento la desgracia de tanto
ciudadano, sin duda, gran parte inocentes. Espero continúe su obra, aplicando
castigo máximo a cabecillas y aproveche ley marcial para sanear provincia de
vicios, alcoholismo y juego principalmente” (El Mercurio 8/6/1925).
La masacre de Ránquil
Presidente Arturo Alessandri Palma, Partido Liberal
derecha año 1934.
Asesinados por intentar recuperar sus tierras expropiadas y usurpadas a lo largo del tiempo con el beneplácito del gobierno de turno
Antes de la matanza del Seguro Obrero, Arturo Alessandri ya tenía antecedentes de haber reprimido violentamente un levantamiento popular, esta vez en la localidad de Ránquil, comuna de Malleco en la región de
Ante esta situación, el recientemente asumido
presidente Alessandri envió un contingente de Carabineros al lugar, el cual no
pudo sofocar el alzamiento y produjo que trabajadores e indígenas hicieran
causa común para enfrentar la represión del gobierno.
Alessandri decidió actuar con más fuerza para poner
fin al incidente. De esta forma, el 6 de julio de 1938 un importante contingente
de Carabineros armados, rodeó a los protestantes y abrió fuego sobre ellos sin
ninguna consideración.
Según señalan testigos del incidente, los carabineros
habrían tenido órdenes de no dejar sobrevivientes. Las víctimas habrían sido
alrededor de 500. El problema, es que muchos de los fallecidos habrían
pertenecido a comunidades indígenas, los cuales no habían sido inscritos en el
registro civil y resultaba sumamente complicado comprobar la muerte de alguien
que no existía en los registros oficiales.
Presidente Arturo Alessandri Palma,
Partido Liberal, derecha
El 5 de septiembre de 1938, previo a las elecciones
presidenciales de aquel año, un grupo de miembros del Movimiento Nacional
Socialista de Chile trató de llevar a cabo un golpe de estado que tenía por fin
instalar a Carlos Ibáñez del Campo en la presidencia. El grupo de jóvenes
llevó a cabo el hecho durante la mañana de aquel día, esperando que miembros de
las Fuerzas Armadas, cercanos a Ibáñez, se les unieran. Esto nunca ocurrió y
los nazis chilenos no tuvieron mayor opción que refugiarse en el edificio del Seguro
Obrero, actual ministerio de Justicia, en la Plaza de la Constitución.
Los jóvenes, que esperaban el apoyo de una
importante facción del ejército, se refugiaron en los pisos superiores de la
torre, disparando desde ese lugar a los carabineros que habían acudido. A
medida que avanzaba el día, las posibilidades de que los militares concurriesen
al lugar se desvanecían, por lo tanto resultaba prácticamente imposible que los
nazis cumplieran su objetivo. Mientras esto ocurría, el presidente de la República , Arturo
Alessandri Palma, ordenó al alto mando de Carabineros que la insurrección debía
ser “sofocada a cualquier costo”, pues consideraba el alzamiento como un
indicio de la ramificación de la ideología en Chile, razón por la cual debía
ser detenida de inmediato.
A media tarde, pactaron la rendición y, mientras
eran reducidos por Carabineros, otro grupo de jóvenes que había participado del
alzamiento y que se había refugiado en la casa central de la Universidad de Chile,
fueron sacados en fila y conducidos con las manos en la nuca al edificio del
Seguro Obrero, en donde fueron reunidos con los que ya estaban en el edificio.
Los jóvenes, que en total sumaban 63, fueron conducidos al sexto piso y puesto
en fila frente a la pared, para luego ser fusilados por orden directa del
propio presidente Alessandri.
El hecho causó inmediata conmoción en el país y
todos los sectores políticos señalaron como responsable de la masacre a
Alessandri, pues se le acusaba de haber dado la orden de fusilar a los
participantes de la insurrección como una forma de “castigo ejemplar”. No
obstante, esta tesis fue rechazada y Alessandri salió impune del hecho. Al
final su popularidad bajó aun más, aumentando el rechazo de la población a su
figura, pues no quedaba duda alguna de que él era el principal culpable de la
matanza.
La Masacre de la Plaza Bulnes
Presidente interino Alfredo Duhalde Vasquez, Radical derechista de tomo y lomo
Asesinados por levantar su voz ante abusos y alzas de precios de alimentos violando con ello un acuerdo precedente
El 17 de enero de 1946, aquejado de una grave enfermedad, el presidente Juan Antonio Ríos Morales debió hacer abandono de su cargo (murió el 27 de junio sin haber podido reasumir la más alta magistratura de la nación). Lo reemplazó, en calidad de vicepresidente, el radical derechista Alfredo Duhalde Vásquez.
El mismo día que se produjo el cambio en La Moneda, se iniciaba una huelga de los obreros de la oficina salitrera Mapocho.
El mismo día que se produjo el cambio en La Moneda, se iniciaba una huelga de los obreros de la oficina salitrera Mapocho.
La causa: la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta (Cosatan) subió los precios de los alimentos de la pulpería, violando un acuerdo con el sindicato. Por la misma razón, también fueron al paro los obreros de la oficina Humberstone.
El gobierno de Duhalde se puso del lado de los patrones. El ministro del Trabajo, Mariano Bustos, firmó el 22 de enero un decreto anulando la personería jurídica de los sindicatos de ambas oficinas. Al día siguiente, partió de La Calera, con destino al norte un tren con fuerzas represivas.
Ante la peligrosa situación, los senadores Elías Lafertte y Pablo Neruda intentaron visitar las salitreras Mapocho y Humberstone, pero se les negó la entrada.
La Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) convocó a un acto de solidaridad con los obreros en huelga el lunes 28 de enero, en la Plaza Bulnes de Santiago.
El gobierno de Duhalde se puso del lado de los patrones. El ministro del Trabajo, Mariano Bustos, firmó el 22 de enero un decreto anulando la personería jurídica de los sindicatos de ambas oficinas. Al día siguiente, partió de La Calera, con destino al norte un tren con fuerzas represivas.
Ante la peligrosa situación, los senadores Elías Lafertte y Pablo Neruda intentaron visitar las salitreras Mapocho y Humberstone, pero se les negó la entrada.
La Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) convocó a un acto de solidaridad con los obreros en huelga el lunes 28 de enero, en la Plaza Bulnes de Santiago.
MITIN SOLIDARIO
La CTCH lanzó la consigna “Del trabajo al mitin”. Desde la Plaza Artesanos, junto al río Mapocho, partió una larga columna. Se veían estandartes de muchos sindicatos. También pancartas que resumían el contenido del acto: ¡Que se devuelva la personalidad jurídica a los sindicatos del norte! ¡Viva la libertad sindical! ¡El pueblo se muere de hambre: que baje la carne!
A las 19 horas la Plaza Bulnes estaba casi repleta de trabajadores. Media hora más tarde seguían llegando columnas de sindicatos.No sólo trabajadores se habían movilizado ese lunes 28 de enero de 1946. Un insólito despliegue de fuerzas de Carabineros comenzó a notarse desde las primeras horas de la tarde. En todas las comisarías se había dispuesto el acuartelamiento en primer grado. A las 17 horas, salió de la prefectura una orden firmada por un oficial de apellido Rebolledo: todos los carabineros acuartelados en las diferentes unidades debían dirigirse a la Plaza Bulnes.La dirigente Ana Tapia relató: “Cuando nosotros llegamos a la concentración, se comenzaba a notar un ambiente (…)
Compre PF, suscríbase a PF)
(Lea este artículo completo en la edición impresa de “Punto Final”.
La CTCH lanzó la consigna “Del trabajo al mitin”. Desde la Plaza Artesanos, junto al río Mapocho, partió una larga columna. Se veían estandartes de muchos sindicatos. También pancartas que resumían el contenido del acto: ¡Que se devuelva la personalidad jurídica a los sindicatos del norte! ¡Viva la libertad sindical! ¡El pueblo se muere de hambre: que baje la carne!
A las 19 horas la Plaza Bulnes estaba casi repleta de trabajadores. Media hora más tarde seguían llegando columnas de sindicatos.No sólo trabajadores se habían movilizado ese lunes 28 de enero de 1946. Un insólito despliegue de fuerzas de Carabineros comenzó a notarse desde las primeras horas de la tarde. En todas las comisarías se había dispuesto el acuartelamiento en primer grado. A las 17 horas, salió de la prefectura una orden firmada por un oficial de apellido Rebolledo: todos los carabineros acuartelados en las diferentes unidades debían dirigirse a la Plaza Bulnes.La dirigente Ana Tapia relató: “Cuando nosotros llegamos a la concentración, se comenzaba a notar un ambiente (…)
Compre PF, suscríbase a PF)
(Lea este artículo completo en la edición impresa de “Punto Final”.
Otro Alessandri. Jorge Alessandri
Rodríguez 1962.
Independiente, apoyado por los
Liberales y conservadores (derecha).
Dejamos (Crónica digital) con ustedes interesantes materiales sobre un
suceso histórico que, pese a su increíble brutalidad, está escasamente presente
en nuestra memoria colectiva. En primer lugar, un texto que entrega diversas
reflexiones sobre la violencia política del Estado chileno contra la comunidad
que habita su territorio. Luego, un documento en PDF y un documental sobre la
matanza en la Población
José María Caro, ambos materiales generados de forma
autogestionada, por habitantes actuales de ese territorio.
Los hechos en cuestión se
desarrollaron el 19 de noviembre de 1962, en el contexto de una protesta
nacional convocada por la CUT
(como dijimos, los años 60 se caracterizaron por este tipo de protestas
masivas). En el marco de esta convocatoria, los pobladores de “la Car ” se manifestaron cortando
la línea del tren, que quedaba próxima a sus casas. El gobierno envió a los
militares que, luego, de enfrentamientos con los pobladores, actuaron
salvajemente, disparando sus fusiles. Según los periódicos de la época, así
como la investigación que presentaremos a continuación, los muertos serían seis
y los heridos algunas decenas. La cantautora Violeta Parra escribiría el tema La Carta , después de recibir
una que relataba los hechos por los que tuvo que pasar su hermano, arrestado en
la manifestación.
Eduardo
Frei Montalva Presidente DC que junto a la derecha contribuyeron a la masacre
de 1973 en adelante.
Otra masacre del Estado chileno
El
día 11 de marzo de 1966, fue un día normal de huelga en que los trabajadores se
encontraban solidarizando con la causa de sus colegas de El Teniente. “Ese día
los mineros y sus familias se encontraban en el sindicato realizando algunas de
las actividades habituales para pasar el tiempo, como era jugar lota, pin pon,
y billar mientras las mujeres cocinaban las ollas comunes”, explica Guillermo Weber, uno de los
trabajadores de Andes Cooper Mining Company.
Fue en ese momento cuando
ellos advierten la llegada de Militares, Carabineros y Detectives. “Ahí tiraron
bombas lacrimógenas al sindicato, entonces no hubo diálogo alguno y los
militares dispararon balas de salva provocando que los trabajadores salieran
con palos, sillas y piedras, ante lo cual los militares proceden a disparar
balas de guerra cayendo los primeros muertos y heridos”, complementa el
historiador René Cerda.
Para Iván Ardiles, un sobreviviente
que en ese entonces tenía 5 años, esta es una escena que no olvidará. “Yo me
acuerdo que el sindicato estaba lleno de humo y lloraba mucho porque eran
bombas lacrimógenas las que caían y no se veía nada. Yo le decía a mi mamá que
prendiera la luz porque me dolían los ojos y ella me decía que no se podía
mientras me mantenía escondido debajo de un escritorio metálico. Más tarde,
cuando salimos de allí - ya que los trabajadores habían abierto las latas de
las paredes del sindicato para escapar - a mi mamá le pasó una bala”.
El caos era tal en El
Salvador, que la gente bajaba de sus casas hacia el sector del sindicato a ver
lo que estaba pasando. El historiador René Cerda explica que “cuando hacen la
segunda ráfaga, uno de los militares se dispara en la pierna atribuyendo este
balazo a los trabajadores y ahí comenzó una balacera aun más agresiva en la que
los uniformados disparan en todas direcciones, es decir, hacia el sector del
sindicato como hacia todo el semicírculo de El Salvador”. Con la tercera y
última ráfaga mueren los últimos hombres cuyo saldo de fallecidos alcanzó las 8 personas entre ellos dos mujeres, una
embarazada.
Guillermo Weber, fue uno
de los sobrevivientes que recibió un disparo de bala. “Yo fui a comprar
cigarros cuando vi que venían corriendo varios de los trabajadores hacia el
sindicato y me dijeron que les acompañara a donar sangre porque habían muchos
heridos, entonces cuando voy cruzando cerca de un grifo alguien gritó ‘van a
disparar’ y yo tiendo a tirarme al suelo cuando me entró la bala en la espalda
y me salió en el hombro”, indica.
Las decenas de heridos
permanecieron en el Hospital
de El Salvador, mientras que los más graves fueron trasladados hacia el Hospital Militar en Santiago, quedando en calidad de
detenidos y cuyo único contacto autorizado con el exterior fue Salvador
Allende, quien regularmente les visitaba. Guillermo Weber estuvo entre los
heridos más graves y permaneció detenido por cuatro años sin saber de su
familia quien continuó viviendo en El Salvador.
En cuanto a los
fallecidos, estos fueron velados en el mismo sindicato logrando la concurrencia
de una multitud que llegó a despedir a los trabajadores asesinados, y cuyos
cuerpos fueron posteriormente entregados a sus familiares quienes los
sepultaron en diversos lugares quedando sólo uno de ellos en el cementerio de
El Salvador. Según diarios de la época, los fallecidos correspondieron a
Osvaldina Chaparro Castillo, Francisco Monárdez Monárdez, Mauricio Dubó
Bórquez, Manuel Contreras Castillo, Marta Egurrola Riquelme, Luis Alvarado
Tabilo, Ramón Contreras Pizarro y Delfín Galaz Duque.
HUELLAS QUE SE NIEGAN A DESAPARECER
Hoy, con la perspectiva
del tiempo, algunos de los protagonistas de estos hechos, sobrevivientes y
deudos, cuentan cómo este episodio cambió sus vidas para siempre y dejó
secuelas imborrables que día a día les recuerdan este fatídico 11 de marzo en
el Mineral de El Salvador.
Gladys Contreras cuenta que su padre, Manuel Contreras, era el
sustento de la familia compuesta por 8 personas, y cuyo liderazgo tuvo que
asumir su madre en medio del dolor y la incertidumbre como jefa de hogar.
“Tuvimos que pensar qué hacer, cómo vivir y de qué vivir, pero como Dios es tan
generoso con uno, nos abrió puertas y nos quedamos al final aquí hasta el día
de hoy”. Fue en ese momento cuando su madre instala una paquetería que comenzó
funcionando en una feria de El Salvador y que hoy Gladys mantiene abierta al
público en pleno centro del poblado minero.
Para Iván Ardiles - quien
entonces tenía 5 años - este hecho dejó secuelas que hoy, 48 años después, aún
conserva de aquel día. “A mí me afectó el sistema nervioso, me provocó una
tartamudez que a veces cuando estoy tenso me vuelve a reflotar”. Iván aún dice sentir
resentimiento por los hechos que ocurrieron en El Salvador, los que cataloga
como “una masacre en democracia”, y cuyo concepto ha viralizado en las redes
sociales causando la curiosidad de amigos y conocidos.
Otro de los
sobrevivientes de esta masacre fue Guillermo Weber, un trabajador que fue
atacado por una bala que le paralizó el pulmón y que, para evitar perder su
brazo, los médicos de entonces decidieron dejarle su mano empuñada e
inmovilizada para el resto de su vida. Pero pese a ello, hay algo que – asegura
- les afectó aun más. “El problema más grande que todos tuvimos fue enfrenar la
vida, la familia, especialmente cuando uno está encerrado por 4 años”.
Hoy, muchos de los
trabajadores que fueron testigos de este episodio siguen recordando a quienes
murieron luchando por sus derechos y rindiendo homenaje a sus compañeros, tanto
en el mismo sindicato, como en la plazoleta aledaña que se inauguró
posteriormente en honor a los caídos en el año 1971 con el nombre “11 de
marzo”, ello una vez que los trabajadores despedidos por esta causa fueron
reintegrados a sus labores bajo el gobierno de Salvador Allende.
“El 11 de marzo para
nosotros es una fecha que conmemoramos todos los años, allí le rendimos
homenaje a los mártires de la clase obrera que cayeron en la lucha por defender
las conquistas que hoy día tenemos”, explica Egidio
Masías, Director del Sindicato N°6 Benito Tapia Tapia, quien a su vez
agrega que “cuando los compañeros inauguran esta plazoleta ponen una placa de
bronce que fue donada por el sindicato industrial Mademsa, y que después fue
enterrada por los trabajadores cuando salió el Gobierno Militar. Más tarde
cuando remodelamos este sindicato, ahora hace algunos años, yo la encontré en
el lugar que fue enterrada y hoy la exhibimos con mucha alegría, pero a la vez
con mucha pena de que se haya destruido de esa forma las organizaciones
sindicales”.
Este episodio trajo
múltiples consecuencias en todos los ámbitos, y particularmente en el partido
Demócrata Cristiano, donde militaba el Presidente Eduardo Frei Montalva. Así lo
afirma el investigador Danilo Bruna: “este
acontecimiento naturalmente que ocasionó muchísimo resquemor contra el partido
político gobernante y, por lo consiguiente, para las siguientes elecciones ya
no tuvo posibilidad alguna que su candidato a la Presidencia de la República resultara
elegido, esa fue la consecuencia directa”.
Consecuencias que dejaron
huella en decenas de familias y en la comunidad del mineral.
Hoy, El Salvador y Atacama brillan por su producción cuprífera, sin embargo, no son pocos los que recuerdan vivamente aquel episodio que marcó para siempre a los trabajadores del cobre.
La
matanza de Puerto Montt o Pampa Irigoin
Eduardo
Frei Montalva Presidente DC partido que instó al golpe junto a la derecha.

Fuera de control
A pesar de los conflictos con
carabineros en diciembre de 1968 los ocupantes le fueron concedidos terrenos
que comenzaron a pagar en una cuota de un 10% de su valor real. Sin embargo
pronto llegaron 150 individuos más a ocupar terrenos y el 4 de marzo de 1969
esta situación se desbordo con el arribo de otros 400 lo que agudizo la tensión
con las autoridades locales.
Un mal plan
Desde que se produjo la ocupación de la Pampa Irigoin
carabineros de la quinta comisaría iban constantemente a la población
demandando el abandono del lugar. En octubre de ese año se produjo un
enfrentamiento que se saldo con tres pobladores heridos a bala y 25 carabineros
lesionados.
Cuando en la mañana del domingo 9 de
marzo de 1969 por orden del ministerio de interior ejecutada por el Intendente
( S) de la Provincia
de Llanquihue Jorge Pérez Sanchez carabineros a partir de las 7 A .M con 200 efectivos inicio
el desalojo ingenuamente pensando que ha estos pobladores se los encontraría
dormido, pero con un sistema de alarma implementado por los lugareños pronto se
detecto la presencia de los uniformados.
La mala decisión de las autoridades
centrales para enviar a una fuerza de choque, que ya había tenido roces con los
pobladores genera la tragedia. Mientras los carabineros destruyen las precarias
construcciones prendiéndole incluso fuego, avanzando a pie y a caballo
apuntando con sus carabinas y metralletas a los pobladores, estos con palos y
piedras responden a su presencia. Los uniformados sintiéndose sobrepasados
disparan balas y gases lacrimógenos lo que con lleva a una hora de
enfrentamiento con el trágico saldo de 10 muertos y 50 heridos. Muchas de las
victimas que recibieron el balazo por la espalda eran personas que estaban
mirando los enfrentamientos o recién estaban levantándose, incluso un bebe
murió por efecto de los gases.
La indiferencia de la autoridad
Toda esta situación pudo a verse resulto
por una acción más decidida del gobierno de la época por encontrar solución al
apremiante problema habitacional que azotada a Puerto Montt. La modernización
acelerada de la ciudad encontró autoridades incapaces de hacer las reformas
necesarias para asimilar a la nueva población a la urbe. Esta incapacidad es
claro en el caso de Pampa Irigoin. El propietario Rociel Irigoin Oyarzún,
agricultor, comerciante, masón y bombero, nunca presento una demanda judicial
contra los ocupantes, lo único que hizo fue dejar una constancia de los hechos
en carabineros. Es más por aquellos días estaban avanzadas las conversaciones
con el Ministerio de vivienda para la venta del predio para la construcción de
una población CORVI como también regularizar sus impagas contribuciones
fiscales.
Esto demuestra que existían
objetivamente los caminos para resolver el tema de los terrenos de la Pampa Irigoin , pero
prepondero la violencia estatal, signo del fracaso de un gobierno y las
autoridades locales que no supieron responder a los ajustes necesarios que
requería el proceso de trasformación de esta urbe que entraba a la era de la
modernización donde la cultura de masas reinaría.
La dictadura de derecha de Pinochet 1973 avalada y apoyada activamente por la DC derecha chilena, quienes celebraban los crímenes cometidos en contra de un pueblo abusado y desarmado.
Asesinatos masivos, gente lanzada al mar, detenidos desaparecidos, miles de torturados, mujeres vejadas y abusadas por uniformados, niños asesinados y torturados por la dictadura de derecha cruel y sanguinaria.
Nunca le faltaron excusas para matar y torturar cruelmente a sus detenidos que eran fusilados por el sólo hecho de pensar diferente.
El golpe militar se comenzó a planificar conjuntamente entre la CIA y la derecha obteniendo fondos desde EEUU para crear CAOS y boicot al presidente Allende que traía sus temidas 40 medidas para terminar con la pobreza, trabajadores con altísimos sueldos, educación y salud gratuita. Todo lo que para la derecha era un atentado a sus propios intereses.

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